Un buen día para dar un largo paseo, ni tan mal, mientras vas por los enormes pedruscos/rocas, ves que el puto camino no acaba. Haces paradas para descansar y luego volver a retomar el camino.
Cuando llegar a casa, te das cuenta de que te duelen los pies, y encima tienes unas cuantas heridas en ellos.
Pero te das cuenta de algo, de que te lo has pasado de puta madre. Luego el dolor y las gilipolleces se van, y sólo queda la alegría. El happynismo. Oh yeah babe.
¡Que photos más bonitas! Buena cámara :) Y la camiseta de las últimas photos es una pasada...
ResponderEliminarBesitos desde http://fraisesausucre.blogspot.com/ ♥